PALABRA DE HONOR. 

Estupenda y oportuna la reacción ecuatoriana frente a la agresión del régimen de Maduro . En efecto , la palabra de un mandatario empeña la palabra de un país . Sus posiciones , sus actitudes y sus asertos son la imagen del régimen que gobierna . Y de igual manera , sus titubeos, su desconocimiento y su contemplación siembran honda duda en sus connacionales. Cuando un candidato a la presidencia ofrece por ejemplo 250.000 empleos nuevos cada año , la esperanza popular se refleja en el voto , en la credibilidad que ese candidato proyecta . Cuando un mandatario ofrece una cirugía mayor contra la corrupción auspiciada y dirigida contra miembros de su propio partido , la esperanza se centra en la recuperación de los dineros producto de ese abuso , en la implacable vindicta contra esos cínicos personajes que nos saquearon sin misericordia. Cuando se habla de apertura , es necesario desenmascarar y no proteger a quienes pretendieron burlar a todo el mundo para proteger a un hackeador amigo del ex- presidente y su efímera canciller . Cuando finalmente, se habla de alejarse de esos socialismos perversos , no basta con proteger su palabra y su prestigio , Sr. Lcdo, sino hay que desterrar de su gobierno a quienes socavan y torpedean su gestión mientras emiten loas al anterior gobernante . La palabra de un mandatario se tiene que medir en todos los ámbitos, no sólo cuando afecta a intereses y declaraciones personales . Cuando el país pueda confiar en la palabra de un presidente sin que los hechos lo contradigan a diario , habremos avanzado como país . El país lo observa Lcdo. No lo defraude en los temas de fondo .

Raul Andrade Gandara